Los motores eléctricos impulsan gran parte de los procesos industriales. Sus componentes, especialmente los rotores, requieren monitoreo y mantenimiento para evitar fallas que afectan la disponibilidad y confiabilidad operativa.
¿Qué es un rotor y para qué sirve?
El rotor es la parte móvil de un motor eléctrico. Interactúa con el campo magnético del estator para generar el movimiento rotativo. Está compuesto por chapas de acero, bobinas y un eje central.
Dependiendo del tipo de motor —corriente continua (CC) o alterna (CA)— su configuración y principio de funcionamiento varían.
Tipos de rotores
En motores de corriente alterna:
Jaula de ardilla: común en motores asíncronos. Simples, robustos y confiables.
Con polos salientes: usados en motores síncronos. Pueden tener imanes permanentes o electroimanes.
En motores de corriente continua:
De imán permanente: presentes en motores brushless.
Con bobinado: activado por colector con escobillas.
Fallas frecuentes en rotores industriales
Barras rotas o fisuradas
Desalineación con la carga
Rotor rozando el estator
Anillos de cortocircuito dañados
Rotor suelto en el eje
Estas fallas pueden generar vibraciones, sobrecargas o ineficiencia energética. La detección temprana es clave para evitar paradas.
Estrategias para el mantenimiento de rotores
El monitoreo predictivo permite analizar vibración, temperatura y rendimiento sin necesidad de inspecciones físicas constantes. Con sensores conectados a plataformas como Maper, es posible recibir alertas automáticas y anticipar fallas críticas.
La integración con software de gestión de mantenimiento (CMMS) agiliza la toma de decisiones y la planificación. Esta conexión entre hardware y software optimiza la disponibilidad y alarga la vida útil de los motores.
Implementá monitoreo predictivo con Maper y mejorá la disponibilidad operativa.